PROLOGO

¡Qué fácil sería la comunicación si el código básico de hacer pasar las intenciones fuera descifrado. Si la información subliminal que uno sigue inconscientemente, que está matizando la realidad y los sueños pudiéramos verla actuar y materializarse como en un teatro gigantesco. Si la información que concentráramos fuera interés de la naturaleza de manera que pudiéramos participar del diseño de las cosas trascendentales. Y esta información concentrada la moviéramos con un tipo de dosificación para que pudiéramos pasarle al mundo nuestra vocación por hacer y el mundo nos colaborara por medio de un hueco blanco!.

¡Que logros tendríamos cuando todo el diseño pudiera ser pasado integralmente al devenir y quedara en un tipo de memoria que forje otras conciencias libres que se encaminen por la aventura. Que sería de nosotros si entendiéramos la llama que nos aprobó en este ámbito según un criterio tan artístico que nos consiente la vida!.

Pero parece que está dedicada a niños esta evocación porque es común en las personas no  creerse la posibilidad de que al participar en el acontecer, se obtenga el total reconocimiento del acto. Es común no sentirse en el lugar encantado de las resonancias y mitos, ni aspirar a poder fomentar la vía para tenerlo.

Las ideas que expreso se basan en la certeza de que el recorrido de un ser entrenado podría trasladarnos a otros mundos sin dejar este. -El niño entrenado-. Que podemos favorecer la creación hasta que ella misma sea consecuente con su proceder y obtener a cambio la vida.  Porque la información del estado de los procesos y su nivel de contienda es de interés básico en la naturaleza y con estas relaciones de pares dinámicos informados se hacen las sumas y restas que integran y derivan las creaciones que tenemos en el mundo material.

Lo observado por el niño-viejo o niño entrenado, avispado en correr para ver el desenlace de una epifanía y anotar el resultado en su libro de regularidades es lo que se ha ido colocando aquí. Con el propósito de encontrar el GUION de las consecuencias, el cual entorna y espera por el resultado; hasta que el efecto Orfeo prende y los átomos griegos comienzan a inundar el mundo cultural. Y capas de cultura se van concentrado unas sobre otras en forma de cebolla para que llegue la apoteosis, la iluminación. Y entonces la luz llega a todos en su transparencia y los sentidos toman cuerpo y el placer es una instancia de los resultados para que pensemos que siempre fuimos así y que no fue mediante un efecto que está incluido en el paquete del funcionamiento de la naturaleza. Pero se puede tener la licencia de pensar que siempre fuimos así; se permite creer que somos resultado de algo divino. Porque la  cualidad de llegar hasta aquí se obtiene por medio de la obtención de belleza, por medio del acuerdo infinito de la materia, cuando su círculo de decisión esta tan emplazado que por decir algo, como un suspiro, saca de su hondo pozo el efecto Orfeo, que es nada y algo, que es el comienzo totalmente puro; el fruto sustentable de la madre que tenemos.