No conozco mucho de las experiencias de otros en cuanto a sensaciones compartidas sin la participación de los sentidos tradicionales.
Quiero decir que sin el olfato, la visión, el gusto, el tacto, la audición, pudiéramos contar también con experiencias.
En mi caso que practico la noción de la “existencia” en el seno de la N-SHAPE pues me ha sucedido que los flujos de emociones en otros, son retroalimentación de mis diálogos. Es como si la adrenalina que impulsa el deseo de decir algo en la otra persona que me escucha, fuera para mi, información de su conducta con respecto a mi conversación.
Yo puedo saber que a alguien en la sala, le está circulando energía para hablar y puedo saber de qué tipo de propuesta se trata. Osea esta furioso, esta admirado, esta alegre, quiere decir algo y se aguanta.
Fijando bien mi punto de vista: Es como decir que hay una modulación de impulsos en las personas que le inducen a mover sus “motores” y estas fuerzas pueden ser sentidas por otros.
Yo no he llegado a ponerme en el traje corporal del inquieto. Ni ver sus visiones, ni saber de su pasado. Porque esto pudiera ser la generación del escenario de aquel y me faltaría vuelo para lograrlo. Supongo que tengo demasiado gasto implicado en mí para estar revisando la experiencia como tal, por lo que es imposible poder volar en los impulsos de otros y recrear sus pensamientos.
Haciendo analogías con la corriente eléctrica, los motores personales están quietos sin esa fuerza que podemos compartir. Un instrumento que capte y codifique el impulso puede hacer que las herramientas funcionen a nuestra voluntad. Más allá de las implicaciones de la realidad que conocemos.
Lo mismo digo de la fina lectura y escritura de la fe en los acontecimientos futuros. Los impulsos personales están basados en la circulación de una forma de energía que matiza la posibilidad hasta la creación del hecho.
POSIBLES MENSAJES MENTALES ABSORVIDOS:
1.- En Bucarest no me entregaban mi equipaje y me llevaron donde estaban los objetos perdidos. Revise y no vi a simple vista mis pertenencias. Pero el encargado que estaba en el salon hecho una mirada y creo un espacio a mi mente como que habia algo conocido en aquel lugar. Entonces volvi a obsevar y a pedirle que me dejara tocar las maletas. Instintivamente me acerque y pude reconocer la mia entre otras dos. Estaba muy metida hacia adentro, pero ahi estaba.
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